jueves, octubre 11, 2007

Carlitox





HOOOLA... VENGO A FLOTAR...

martes, octubre 09, 2007

Incubus en Chile... yo estuve ahí!!

Lo de anoche no se puede calificar como bueno o malo.
Lo de anoche fue unico. Con una banda mostrando lo que sabe hacer sobre un escenario y miles de fanáticos, agradeciendo a los artistas por todas esas sensaciones que provocan sus creaciones.
Acompañado por mi fiel "gig-partner" (mi hermano), disfrutamos del espectáculo y sacamos muchas fotos, desde la fila G de la Platea Baja Sur del Arena Santiago.
El lugar tiene el tamaño preciso y la capacidad adecuada. Además su estructura es bastante simpática y dan ganas de estar ordenado. No como en el velódromo, el CCEM o la pista atletica. Se me imagina que el nuevo caupolican debe ser igual.
En fin.
Del show me quedan imagenes en la retina y melodias en los cilios. Esa energía me alcanzó para mucho.



LO MALO: No todo puede ser perfecto. Por muy sueño que haya podido ser para muchos, aparece siempre un fantasma de pesadilla, a veces tan triste y lamentable pero no lo suficiente para que el final sea agradable. Resumiendo, en una palabra: Frugone.¡¡¡¿COMO SE LES OCURRE PONER TAMAÑO PASTEL A TELONEAR INCUBUS?!!!!. Bueno, ya fué. Solo 3 canciones.

Más detalles, se los dejo a mr. Sickboy del blog grita.cl
Incubus dejó su huella. Gracias.

(por Sickboy-grita.cl)
Lo de Incubus fue un concierto redondito. Excelentes músicos, buenas canciones, grandes juegos de luces y un público fiel hasta el final. El mejor ambiente para sentarse y disfrutar, sólo disfrutar. Pero -siempre hay un pero-, no se puede pasar por alto que sólo tocaron 17 temas en apenas una hora y media de espectáculo. Sin duda, los californianos quedaron en deuda con sus fanáticos.
Hey Ho, Let’s Go
A las 9:04 hrs. en punto se apagan las luces del Arena Santiago. El ruido es ensordecedor, porque la gente se pone a cantar esas típicas tonadas de barra de fútbol. Todo queda en silencio cuando por los parlantes se empieza a escuchar un sonido empaquetado que da inicio a Quicksand, la misma que abre el Light Grenades. De a poco los integrantes de la banda van apareciendo en el escenario y se ubican cada uno sobre sus respectivas alfombras. Brandon Boyd es el último en hacer acto de presencia. Camina hacia su alfombra mientras se ajusta su sombrero y una tenue luz azul le sigue los pasos. Agarra el micrófono y se armó la fiesta. La gente en cancha saca miles de fotos, baila y salta al ritmo de Quicksand, una canción que sonó bien, a pesar de algunos acoples y problemas con el volumen del micrófono. Pegada a Quicksand siguió A Kiss To Send Us Off, un tema que hubiera pasado desapercibido si no fuera por los fanáticos que la conocían y no dejaron de saltar y corearla hasta el último acorde. Nuevamente las luces se apagan. Silencio. La multitud pide agua y alienta al grupo con los típicos “olé olé olé, Chile, Chile”. La banda partió débil, probablemente Quicksand no es la mejor elección para abrir un concierto, Incubus tiene muchísimas canciones que podrían cumplir ese rol perfectamente. Pero bueno, todo eso queda en nada cuando se lanzan con el éxito Wish You Where Here. El público alucina y la banda queda cubierta de luces rojas. La gente no deja de saltar y de hacer slam durante el coro, hasta que Boyd da vuelta el micrófono y permite que la audiencia cante junto a él. Uno de los momentos altos de la noche. Interactividad total. Después el vocalista toma la palabra y dice: “Muchas gracias Santiago, qué tal”. Mike Einziger se equivoca en los primeros acordes de Anna Molly y deben empezar la canción nuevamente. El tema salió perfecto, casi como en el disco. La gente saltaba y bailaba animados por Boyd que ya parecía haber encontrado su sitial en ese lugar. Boyd aparece con guitarra en mano para interpretar Pistola, canción que pasó sin pena ni gloria, debido, probablemente, a los varios minutos de improvisación instrumental mientras el vocalista trataba de pegar su guitarra a un amplificador Marshall. Boyd reafirma su habilidad como instrumentista tocando el tambor de Vitamin y logra empatizar con el público cuando recibe una bandera chilena durante Blood On The Ground y la coloca estirada en el tambor justo atrás de él. Desde las oscuridades emerge la figura de Mike Einziger y su guitarra electro-acústica, con la que toca los primeros acordes de una "weird" y acustica Redefine. Durante la canción, una camiseta de la selección chilena llega a manos de Boyd, quien la coloca de vista al público en otro sector de escenario. En Are You In? se puede apreciar con claridad la calidad de la voz de Brandon Boyd, que a pesar de los años, sigue sonando como a principios de los noventas. Aquí interactúa con el público y permite que la gente cante parte del coro. Otro de los momentos altos de la noche. Se acerca al micrófono y en un mal español dice “muchas gracias”. Luego de un éxito, viene otro éxito, ésta vez con la cuasi acústica Drive, en la que sólo Boyd y Einziger se paran en el escenario para regalar esa hermosa melodía a su fanaticada. Luego del primer coro, entran el resto de los instrumentos. Boyd anima al público de un lado al otro del escenario para que canten más fuerte. Einziger se manda un solo que es ampliamente aplaudido por la audiencia, mientras regala uñetas a diestra y a siniestra. Boyd dice: “gracias, gracias, gracias”. Por los parlantes se escucha un gran estruendo, que no pararía hasta varios minutos después. Luces moradas y verdes cubren todo el escenario. El ruido que emanaba de los amplificadores se calma y da paso para que Einziger le de al primer acorde de Megalomaniac. El público salta y se retuerce, se nota que todos están muy animados. Los juegos de luces dejan locos a todos, es un momento sublime, incluso Boyd se tira al piso y deja que la gente cante por él. Durante Sick Sad Little World, José Pasillas se manda un impresionante solo de batería que es muy aplaudido, mientras Boyd le sigue el ritmo con su tambor. Einziger no se podía quedar atrás y se manda un solo de guitarra de esos de antología, más aplausos para él. Al finalizar la canción, Boyd presenta a cada uno de los integrantes de la banda. Oil And Water, tema perteneciente a Light Grenades, el último disco de Incubus, pasa completamente desapercibido. Al final de la canción Boyd dice: “Santiago, muchas gracias por haber venido hoy día” Aquí viene el momento más álgido del concierto, Nice To Know You no deja indiferente a nadie, todos los ahí presentes la corean y Boyd deja que el público cante por él. Un momento catártico que difícilmente se borrará de las mentes de las personas que estuvieron ahí. Luego de poco más de una hora de concierto, Incubus se despide y salen del escenario para tomar un descanso. Afuera las personas abuchean y gritan el clásico: “No nos vamos nicagando”. La gente se impacienta, pero no se mueve, saben que la banda debe regresar y en poco más de cinco minutos, el grupo está devuelta sobre el escenario. “Gracias Santiago, gracias” dice Boyd antes de empezar con el tema Favorite Things, que el público cantó de principio a fin. Boyd se saca la camisa y se oye un estruendo proveniente de las miles de mujeres presentes en el Arena, parece que a pesar de los años, el californiano no ha perdido su atractivo. Boyd toma su tambor y da inicio a Clean, una canción floja que pasó bastante desapercibida, sólo los más fanáticos de la banda se atrevieron a cantarla. Luego el cantante se acerca al micrófono y dice: “¿Hay alguno que venga mañana en la noche también?” y se genera un ruido estruendoso de aprobación. La última canción de la noche es Aqueous Transmission, donde Einziger reemplaza su querida guitarra por una especie de cítara. Un tema lento, de ocho minutos de duración, especial para relajarse e irse tranquilo a casa. En mitad de la interpretación, Boyd dice “adiós Santiago”, se para tranquilamente y sale del escenario. Lo mismo hacen los demás integrantes, uno por uno, Ben Kenney, Mike Einziger, José Pasillas y por último Chris Kilmore, que se pasea sacando fotos antes de desaparecer detrás del escenario. Así es como termina la primera noche de Incubus en Chile. Como decía arriba, fue un espectáculo redondito, no sobró nada, pero faltó mucho. Es de esperar que en la próxima cita nos regalen esos temazos que se extrañaron, como Pardon Me, Warning, I Miss You, Circles, entre tantos otros. Nota aparte para la organización, todo perfecto, el público se portó excelente, no hubo desórdenes u otras cosas que lamentar, lo que vuelve a confirmar que Chile sí es un país donde se pueden realizar eventos de esta magnitud sin ningún tipo de problema.


viernes, octubre 05, 2007

La Despedida de Ginelli


La Despedida De Ginelli


From: janofreak, 14 minutes ago





Asado para despedir al Ginelli que encontró nuevos rumbos.


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jueves, octubre 04, 2007

Pesadilla